CHILE: Baja el ritmo de lucha contra la pobreza

Chile es el único país de la región que cumplió con la meta de reducción de la indigencia y uno de los cuatro que alcanzó el objetivo en disminución de la pobreza.

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Miércoles 10 de diciembre de 2008
Por Ana Verónica Peña / La Nación
Cepal detecta efecto de la crisis en la región
La situación podría ser peor. El organismo internacional estima que a partir del próximo año se producirá un estancamiento o baja en los salarios, que interferiría directamente en el avance hacia las Metas del Milenio. Para evitar estos efectos, recomienda a los gobiernos priorizar los esfuerzos en la protección a los más vulnerables y en nutrición infantil.
Si bien la pobreza habría seguido bajando en la región, a partir de este año se observa que lo ha hecho a un ritmo menor a los anteriores, lo que determinó que creciera levemente el número absoluto de pobres extremos o indigentes.
Según el informe Panorama Social 2008, dado a conocer ayer por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), las causas estarían en el alza registrada en los precios de los alimentos y del petróleo y cabe prever un comportamiento aun menos favorable para el año próximo. En algunos casos el asunto es dramático. Varios de los productos cuyos precios han sufrido los mayores aumentos son esenciales para la canasta básica de los más pobres, como el arroz, el trigo y el maíz. Entre enero de 2007 y junio de 2008, los precios de estos productos se incrementaron entre un 80% y un 90%.
Si bien los alimentos han disminuido en los últimos meses el ritmo de crecimiento de sus precios, para 2008 se prevé un crecimiento menor al promedio del último quinquenio, que fue de un 3%, lo que torna especialmente sensible al tema del empleo, que se espera que se estanque o incluso disminuya a partir de 2009. Es más, las estimaciones incluyen que las remuneraciones reales se mantengan sin variaciones o disminuyan.
Tampoco son optimistas las previsiones sobre la distribución de los ingresos. El deterioro se concentraría en los trabajadores por cuenta propia y los asalariados precarios, cuyos empleos suelen ser más sensibles al ciclo económico.
En este contexto, es probable que la pobreza y la indigencia crezcan en América Latina a partir de 2009, región que sigue cargando con el estigma de ser la más desigual del mundo.
El informe sostiene que hasta el año pasado la región se encontraba bien encaminada para cumplir con la primera meta de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, la cual es disminuir la indigencia a un 11,3%, que se ubica en la actualidad en un 12,6%.
El grado de avance en la disminución de la pobreza, en cambio, estaba por debajo de lo esperado, registrando sólo un 59% en promedio en la región cuando ya ha transcurrido casi el 70% del tiempo disponible para alcanzar el objetivo.
Chile es el único país en la región que ya alcanzó el 100% de la meta en lo que a pobreza se refiere y uno de los cuatro que ya alcanzó la meta relacionada a la indigencia -los otros son Brasil, Ecuador y México-, siendo el promedio regional de un 88% de avance. Las mayores brechas se observan en Bolivia, Guatemala, Honduras y Paraguay.
Las cifras marcan una tendencia iniciada en 2002, que se ha traducido a la fecha en 37 millones menos de pobres y 29 millones menos de indigentes en la región. Pero podría haber sido aun mejor. El estudio indica que el alza del precio de los alimentos de 2007 (y parte de 2008) impidió que ese año unos cuatro millones de personas saliesen de la pobreza.
La mayor parte de los avances sociales registrados en el período 2002-2007 obedece a un incremento de los ingresos medios de los hogares más pobres. A ello contribuyó que en el quinquenio pasado (2003-2007) se registró el mayor crecimiento del PIB por habitante desde los años setenta en América Latina, que superó el 3% anual.
Este factor ha sido determinante en Argentina, Colombia, Ecuador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua y República Bolivariana de Venezuela. Por su parte, más de la mitad de la reducción de las tasas de pobreza e indigencia de Bolivia, Brasil, Chile, Costa Rica, El Salvador y Panamá, se origina en el efecto "distribución".
En ese plano, la secretaria ejecutiva de Cepal, Alicia Bárcena, destacó que entre 1990 y 2007 el gasto público social aumentó, especialmente en seguridad y asistencia social, e incrementó de manera importante el nivel de bienestar de los más pobres.
Al punto que el ingreso del 20% más pobre de la población se explica en un 51% por el gasto social y el 49% por ingreso primario.
De cara a la crisis, Bárcena sugirió a los gobiernos de la región "sostener los niveles de gasto público, incrementar los programas de transferencias condicionadas, que es la forma de proteger en estos momentos los ingresos de los más vulnerables, y focalizar el gasto público en la desnutrición infantil.sfuerzos en la protección a los más vulnerables y en nutrición infantil.

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